1746.
Mayer se trasladó a Nuremberg, entonces el centro de la cartografía. Él es contratado por los directivos de la editorial “Herederos Homanns” para actualizar mapas obsoletos a un estado actual. Mayer mejora los mapas existentes, hace 33 nuevos y ayuda al editor durante 5 años a recuperar su antigua reputación. Si bien los mapas se han „copiado“ en su mayoría, los coloca sobre una base científica segura. Para obtener la última información astronómica, Mayer fundó la Sociedad Cosmográfica junto con G. M. Lowitz y el editor J. M. Franz.
1748.
Mayer utiliza la editorial y un observatorio para realizar sus propias mediciones de las posiciones lunares y de las estrellas, pero se queja del mal estado de los dispositivos. Explora el movimiento orbital no uniforme de la luna, reconoce grandes imprecisiones en los mapas lunares existentes e inicia los trabajos preparatorios para un globo lunar preciso. Sus observaciones confluyen en ensayos científicos, que aparecen en 1750 en Noticias Cosmograficas.
Información – antecedentes:
Uno de sus mapas más interesantes es el del sudeste asiático: „Carte des Indes Orientales“ (1748). El mapa se destaca gracias a su gran formato: se grabó e imprimió en dos placas de cobre y el cliente tenía que unirlos al medio. Eso dependía del tamaño de las placas de cobre utilizadas en esa época, no se podría representar un área tan grande en una sola placa de cobre en esta escala. Pero lo más interesante del mapa es que Mayer aplica su „método crítico“ aquí también. A primera vista no se puede ver, pero un examen detallado muestra que aparece sobre el cartucho (el título del mapa profusamente decorado, en la parte baja), la isla „Ouro“ tres veces. Mayer agrega comentarios que demuestran que ha encontrado la isla en diferentes mapas en ubicaciones muy diferentes. Y puesto que él no había estado allí y no pudo comprobar los detalles de los otros cartógrafos, mostró donde dibujó la isla cada quién, y si para él era probable cada ubicación. Su observación de que es cuestionable si existe la isla en absoluto, da en el blanco: es una invención de los marinos, reivindicando dichos descubrimientos.